Sagrado Corazón: “Sagrado”, estación central
"The "public" has often been the space of the powerful (mostly men), who make invisible those at the periphery (particularly women), and who ignore those impacted the most by the decisions they make."
-Loida Martell Otero, Lo cotidiano
“Aquí, arreando…”
-Una pasajera
Con la islandesa Inga Birgisdottir celebramos la magia de lo cotidiano, su dulzura y su extrañeza, lo vaporoso y su fijeza, sus cisnes con bigote (y con cuello no torcido), su nube-sombrero, sus barcos-lobos, nuestras sombras en el murillo, y los compañeros de un viaje corto de siete paradas en tren. La tierra del hielo, Iceland, de donde surge Islandia, -latinización de isla-, es la 'tierra' de esta artista cuyas piezas provocaron, -junto al nombre de la estación central de nuestro tren, Sagrado Corazón-, estas notas e imágenes de lo común y lo cotidiano. Quizás se logre configurar una estética de la rutina partiendo de “Sagrado” y llegando a él luego de un día de trabajo.
En este recorrido nos movemos cuando y donde la periferia, la marginación, se hace visible en su propia poética si entramos por las sombras, por las unicidades domésticas ocultas en el espacio público. Casi no nos vemos cuando transitamos por las estaciones y andamos los rieles en los vagones, pero marcamos los intersticios, y, de la mano de Homi Bhaba, allí no somos ni lo uno ni lo otro, dejando atrás lo binario, quizás entrando en un espacio suplementario, un tercero.
Bolsas, quizás con monederos falsos, a lo Gide, -y con puestas en abismo-, cartapacios, mochilas, pocos maletines y encuestadores; nos asalta la poética de lo oculto mientras vemos y escuchamos a una enfermera camino al Centro Médico manifestar su esperanza en ese “comenzar”: el movimiento serpentino del tren... y se mueven los vagones luego de las señas de “Cerrando puertas... ¡precaución!”. Comenzamos a movernos en uno de los cuatro vagones que recorren los rieles de lunes a viernes; dos en los fines de semana y días feriados.
Hato Rey: "Fine Arts", Popular Center
"Does the sun try to do the rain's work?"
-Marcus Aurelius, Meditations
"Lo astuto, lo silencioso, lo casi invisible…"
-Michel de Certeau, La invención de lo cotidiano
Este dialoguillo entre Rincón y Cortado de la novela ejemplar Rinconete y Cortadillo del maestro en trucos, Cervantes, cabe aquí en la estación de “Hato Rey”, el locus del money. Dice así:
“… A lo cual respondió Cortado:
-Cosa nueva es para mí que haya ladrones en el mundo para servir a Dios y a la buena gente.
A lo cual respondió el mozo:
-Señor, yo no me meto en tologías; lo que sí es que cada uno en su oficio puede alabar a Dios, y más con la orden que tiene dada Monipodio a todos sus ahijados.
-Sin duda -dijo Rincón- debe ser buena y santa, pues hace que los ladrones sirvan a Dios.”
“Descosidos, rotos y maltratados”, Rincón y Cortado se convierten en Rinconete y Cortadillo, (ya iniciados, con el cambio de nombre, en la cofradía del patio de Monipodio). Descosidos, rotos y maltratados, como muchos pasajeros en el tren.
Roosevelt: Walgreens, Cine y Placita Roosevelt
"In a consumer society based on waste, the challenge has been to manifest loss without confusing it with nostalgia. Nostalgia often seeks to reclaim power and possessions, whereas art that manifest the redemptive mourning of a denied absence should result in rightfulness, in a transformation that leads to greater consciousness."
-Ernesto Pujol, One Barefoot Practice. (Artista en práctica interdisciplinaria).
Alfred Jarr dice que: "It is the road of the dreams. You are not alone…”, y nos habla de que si tratamos de escoger entre ética y estética, se escoge, sí, pero la otra nos encuentra al final del camino. Y lo dice en: It is Difficult.
A veces pensamos en esos caminos, desde el tren y a pie.
Domenech: La Viña – desaparecida
"We have to train people to tackle situations that they have not encountered before. Most instructors avoid this like a plague, because the students dislike it. Even at Harvard, we tend to keep students in their confort zone. The first step in developing those skills is stepping into unknown territory."
-Eric Mazur
Una parada en la que casi nadie sube y baja. Faltan pasos de caminantes y se siente la carencia del movimiento que casi siempre modifica nuestra percepción.
En un artículo de Craig Lambert (Harvard , marzo-abril 2012), titulado “Twilight of the Lecture”, el segmento inicial capta el ángulo visual del lector: “The trend toward 'active learning' may overthrow the style of teaching that has ruled universities for 600 years." Y Eric Mazur, a quien le interesa focalizar en el aprendizaje (“learning”) y no en la enseñanza (“teaching”) dice, además, citando a Camus: “Some people talk in their sleep. Lecturers talk while other people sleep." Mazur recuerda: “Sitting passively and taking notes is just not a way of learning. Yet lectures are 99 percent of how we teach."
Hace falta gente en la estación “Domenech”, lo percibe el lector/observador/participante del viaje en tren.
Piñero: El Monte… también el Centro Judicial
"Ya somos el olvido que seremos".
-Jorge Luis Borges / Héctor Abad Faciolince
"… but in lots of the courses I teach I have moved in that direction -to ask my students to do various forms of art as a cognitive exercise."
-Stephen Greenblatt
Para que los lectores se interesaran por De Rerum Natura (De la naturaleza de las cosas) de Lucrecio, éste lo escribió en hexámetros, hizo de On the Nature of Things, un poema, nos dice Stephen Greenblatt (Pulitzer) en una entrevista que le hicieran recién escogido para merecedor del premio Pulitzer (abril 212) a raíz de la publicación de su libro The Swerve: How the World Became Modernque: “…describes how an ancient Roman philosophical epic helped pave the way for modern thought…”. (Harvard gazette, 27 de abril de 2012). De la naturaleza de las cosas ha pasado casi por desapercibido, redescubierto en el siglo XV, solamente algunos profesores de las universidades aquí y acullá lo presentan a sus estudiantes, aunque, se conoce que influyó en Boticcelli, Giordano Bruno, Freud, Montaigne, Galileo, Darwin y Shakespeare, entre otros.
El poema es un homenaje gozoso al filósofo Epicuro.
Y comienza con un himno a Venus, “That’s the hymn that inspired Botticelli. It’s a great, erotic celebration of the universe in which everything is conjoining, coming together to reproduce, to thrust forward into the future, to celebrate joy and beauty, to ensure peace over war," dice Greenblatt en otra entrevista de la misma revista (9 de marzo, 2012), quien añade más adelante en el camino de la entrevista:
“The poet Yeats said that Lucretius wrote the greatest description of sexual intercourse ever written. Thie achievement has to do not with a merely topographical account of what happens but with a poetic apprehension of what the urgency is –what the experience feels like from the inside.”
En el 1417 se le rescató del olvido, y en el 2012 vuelve a circular gracias a Greenblatt y volverá, quizás, a participar de la condición de “ser olvidado”, (tal vez por muy sentidos sus espacios) como estos dos enclaves de la estación “Piñero”: El Monte y el Centro Judicial, que no están solos, porque como dice el escritor Héctor Abad Faciolince -escritor colombiano y quien nos visitó recientemente en la Feria del Libro en el Viejo san Juan- en El olvido que seremos: “Todos estamos condenados al polvo y al olvido… «Ayer se fue, mañana no ha llegado, / hoy se está yendo sin parar un punto, / soy un fue, y un será, y un es cansado […]», decía Quevedo al referirse a la fugacidad de nuestra existencia, encaminada siempre ineluctablemente hacia ese momento en que dejaremos de ser.”
Se llega rápido a la estación/destino: de Piñero a Cupey y de vuelta grande: de Cupey a Sagrado. Y no hay virajes bruscos (swerve).
Universidad: Bajotierra, subterráneo
"La conciencia de lo que falta, la voluntad de poner remedio a las carencias".
-Julián Marías, Tratado de la convivencia - Concordia sin acuerdo
Y, sin evadir (sino propiciando) la tensión transdisciplinaria, escogemos aquí incorporar, en la estación subterránea de “Universidad”, el enlace de una entrevista (La Vanguardia) de Ima Sanchis a otra mujer, Annie Marquier, y nos paseamos en el vagón que circula las intersecciones de la ciencia y la conciencia al leer de este asunto: “El corazón tiene cerebro”.
Duerme en estos intersticios, quizás, una poética oculta, tal vez acoplada a una agenda a dilucidarse en los presentes y futuros viajes en tren, que nos conduzca a: “Dar otra vuelta a las cosas, ensayar diversas perspectivas, poner a prueba las ideas propias...”, como plantea en “Un paso atrás” Julián Marías, acompañante (leal) de nuestro viaje por las siete paradas que atravesamos dos veces cada día de trabajo en Cupey, cerrando el círculo: de “Sagrado” a “Sagrado”.
Río Piedras: Bajo tierra, subterráneo
"Miré los muros de la patria mía…"
-Francisco Quevedo, (archiconocido verso)
La vida en Río Piedras y sus durmientes en las aceras, “es normal, pasa todos los días”; es la cotidianidad. Vale decir que no debemos quedarnos, -los que no vivimos en Río Piedras, también-, mirando el ombligo sino lanzarnos a “vislumbrar el horizonte posible, advertir hacía dónde se puede ir, qué se puede hacer, para los propios y para los demás, qué se puede aportar si se ponen a prueba los recursos que a cada uno pertenecen”. Es cuestión de imaginación, para Julián Marías.
Cupey: UMET y FSE
"… será forzoso valerme por mi pico…"
-Miguel de Cervantes, “Prólogo al lector” - Novelas ejemplares I
La polisemia del “arreamos”, (verbo del epígrafe de “Una pasajera” al comenzar la travesía desde “Sagrado”), nos lanza también a darnos prisa, a estimularnos para bajar/subir las escaleras eléctricas, cruzar la avenida y llegar, con gusto, a laborar. Muchos, muchos pasajeros, se bajan en la estación de Cupey para ir a sus citas en el Fondo del Seguro del Estado luego de contarle al pasajero vecino la historia de sus caídas y lesiones, así como la demora de meses (hasta años) en expedir las citas médicas y los fármacos. Y cada uno o dos meses regresan y se repite el cuento. Y muchos, muchos, estudiantes con sus mochilas avanzan sus pasos para llegar a tiempo a sus clases en la UMET, también algunos profesores, una de ellas la coordinadora de la revista de la UMET, Cruce, la colega y profesora Thelma Jiménez-Anglada, acompañada de una bicicleta hipster.
Sagrado Corazón: “Sagrado”
"Ver el espacio como sembradío de proyectos, escenario de la vida y de la convivencia de personas... Configurarlo".
-Julián Marías, Tratado de la convivencia - Concordia sin acuerdo
Uno de los nombres públicos, manoseado por –nosotros- los usuarios de trenes, es el de "Sagrado Corazón", acortado "Sagrado". Es el centro de un sistema, de donde salen y adonde regresan los vagones unidos que componen la figura serpentina de locomoción: el tren.
Pertenece a la cotidianidad… "es normal, pasa todos los días". Vale alterarla y salir de esa zona de conformidad que espanta: nos asusta, nos admira, y nos ahuyenta, para regresar siempre, pues: “El que se considera cautivo de algo o alguien, está salvado, porque ha iniciado la vuelta a sí mismo, la reconquista de su personalidad enajenada”. Así nos recuerda Julián Marías en "Cautivos" de su Tratado sobre la convivencia - Concordia sin acuerdo, con quien terminamos el ‘treneo’ del día, luego de mirar (y aprehender) las sombras de nosotros pasajeros en el murillo de “Sagrado”, -comiendo melones y uvas también-, imágenes que acompañan estas notas pues “...Hay que seguir mirando, pensando, avanzando hasta donde sea posible…” en el tren y, siempre, caminando.
En la vida, -esperemos que nunca pase en el tren- también aparece el swerve del título del libro de Greenblatt (The Swerve: How the World Became Modern): virajes bruscos. ¡Ojalá cuando ocurran nos encuentren comiendo los melones y las uvas (Niños comiendo melones y uvas, 1650-1655) de Murillo! Otra escena cotidiana, en otros tiempos, y la de un banquete inesperado.