Un vacío rima
con otros.
Es un hecho.
Su rostro en el espejo
la remite al origen
de su alboroto interno;
un dolor de estatua.
La furia toma
entonces
formas anodinas.
La nariz sangra.
Ella no se controla.
Por momentos se embriaga
de pequeñez,
cultiva neblinas,
las escribe.
Estruja el papel.
Se las come.
Que el cuerpo sea una casa
que la casa sea un cuerpo.
Una casa vacía.
A veces sueña
de un mar poderoso
que la lleve.
Los sueños producen recuerdos.
Las pesadillas, en cambio,
se reciclan para reventar
en un brillo lejano.
Y así
con los restos de la vida
conjugar la imaginación
con la memoria, tejerse un monólogo.
Larga es la noche,
larga para aquel
que no puede morir.[1]
Un vacío rima
con otros.
Es un hecho.
Notas:
[1] Ingeborg Bachmann, "Curriculum Vitae". La traducción es mía.
Lang ist die Nacht,
lang für den Mann,
der nicht sterben kan
Lista de imágenes:
1. Katie Armstrong, Toma de Interlude, 2013.