En la abundante y despareja bibliografía del tango, algunos de los libros más importantes han sido escritos por extranjeros (esto es, desde la provincial perspectiva del Río de la Plata, por autores ni uruguayos ni argentinos). Pienso sobre todo en The Life, Music, and Times of Carlos Gardel, de Simon Collier, o en Tango: The Art History of Love, de Robert Farris Thompson.
The Tango Files no es, como aquellas, una obra de investigación (aunque tiene un sólido apoyo documental), sino una mezcla rara y entradora de memoria, ensayo y prosa poética. Sin embargo, logra lo que sólo una mirada excéntrica puede devolverle al juicio adocenado por las rutinas del folklor local: la subversiva inocencia de redescubrir lo conocido. Excéntrica pero no extranjera, o no del todo, porque una verdad crucial que Lourdes Vázquez consigue mostrar aquí es que la geografía del tango excede los límites del estuario platino para confundirse con América, Europa y Africa, en un alarde de fusión de géneros y ritmos e historias que denotan algo así como la quintaesencia del hibridaje.
El eco del tambor del esclavo retumba sonoro en esa mezcolanza, marcando el bajo continuo de una tradición que Alejo Carpentier o Carlos Vega señalaron ya en sus fundacionales estudios musicológicos. Lourdes, bailarina (milonguera, en la jerga del barrio internacional tanguero) y poeta, está particularmente atenta al discurso del cuerpo, a la resbaladiza frontera entre el deseo y la muerte. Y de paso nos entrega una de las mejores descripciones de esta danza que yo haya leído nunca.
Que haya sido en Nueva York, esa isla ectópica del Caribe, donde este escrito tuvo su origen escritural, es revelador, y más de un lector argentino se asombrará de descubrir qué cerca quedan El Bronx, New Jersey o San Juan de Puerto Rico de Puente Alsina o de Palermo. La experiencia que relata, como adelanté, es múltiple, en tiempo y en espacio, arrastrando en la red del recuerdo una galería de nombres y episodios contados con rigor elíptico. La memoria, en todo caso, es siempre una trampa, y Lourdes Vázquez se mete en ella con el desparpajo de los que no tienen nada que perder; sale del laberinto con estas páginas envolventes, inagotables.
The Tango Files pertenece sin duda a ese puñado de trabajos que nadie que ame al tango puede darse el lujo de ignorar.
*Puedes leer "The Tango Files" aquí.