I. Frágil verbo
Se me rompieron las palabras
frente a ti.
Todas, al igual que a ti.
Tal fue el impacto
de ver tu rostro desencajado al
final del pasillo superior.
Silbidos, polvo en el aire,
plumas de ave,
soledad, flujo carmesí.
Aquel timbre fue la alarma.
La alfombra sucia y arrugada susurraba.
Luego, aún ante ti, la llamada.
Después, otra más: “Tocayo, todo ca(y)lló”.
Enredado en el límite de la abyección,
todavía ando con el hueso en la garganta.
Lo Real es lo real.
Yo, un necio
detrás de estas palabras
que, como todas, cortas se quedarán.
II. Si(í)n/toma
Muy bi en, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y
tú?
Mu y b ien , ¿y t ú ?
Muy bien, ¿y tú?
M uy bie n, ¿y t ú?
Muy bien, ¿y tú? Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
M u y bien, ¿ y tú ?
Muy bien,
¿y
tú ?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
Muy bien, ¿y tú?
III. Tocayo
¿Cómo reconciliarme contigo
si me rompes la cabeza con
el deletéreo martillo de tu insistencia?
Mis dedos se asemejan a los tuyos,
mi rostro y cuerpo también.
Aparezco
sembrado
como el deambulante que fuimos…
que somos.
Descubro que soy distinto a ti.
¿Se te desgarró algo aquella madrugada de septiembre?
¿Qué sentiste cuando tus manos
se llenaron
de cuello y suspiros?
Ni la mayéutica sirve.
Ser sin palabras.
Ser sin cuerpo.
Contradicción infinita.
Entre síntomas y signos, te dejo ir.
Que otro
te regale
el último cigarrillo.
Lista de imágenes:
1. Gilbert Garcin, La persévérance, 2005.
2-3. Gilbert Garcin.