Este viernes pasado, el 16 de noviembre, comenzó la segunda temporada de Poetry is busy: Series en-boca-dura.Esta gestión cultural la lleva a cabo Yara Liceaga desde el 2007, habiéndola fundado junto a Mara Pastor en un junte épico poético para ese año en el café Seda. Ya como serie que transcurre durante un año, Poetry is busy se hospedó en la Fundación Nacional para la Cultura Nacional y ha ocupado espacio en locales como La Respuesta y el Museo de Arte Contemporáneo. Esa noche del viernes se suponía que se celebrara en la Fundación en la calle Fortaleza en el Viejo San Juan, pero la moira conspiró para que regresara a su lugar de origen, el Baldechú, antiguo café Seda.
Cómo llegó del espacio de la Fundación Nacional para la Cultura Popular al Baldechú es una anécdota que ejemplifica el carácter férreo y la misión seria y comprometida de su gestora, Yara Liceaga. Todo estaba listo para que Poetry is Busy se presentara en la Fundación. Este evento no es un mero recital de poesía, sino un junte de voces poéticas y compositores musicales y, a veces, artistas de los medios visuales. Este junte, esta agrupación, la idea Yara, quien al conocer las propuestas de los artistas a quien agrupa, busca no solo una complementación sino una variación sobre temas que haga que la audiencia pueda apreciar y aprehender estas propuestas artísticas más allá del espacio de esa noche de presentación.
Es por esto que la preparación del espacio es tan importante. Esa noche además de los poetas Adiela Marie, José Miguel Curet Arana, Urayoán Noel y Alexandra Pagán, estaban Luis Trelles, con su corto La vida sexual de los camarones, y el artista plástico y de performance Omar Obdulio Peña Forty quien iba a recitar un performance de poesía musical. Pero. Pero pasó que se fue la luz, la energía eléctrica, en el espacio de la Fundación y nunca volvió. No había manera de abrir el local sin energía eléctrica y por lo tanto permaneció cerrado.
Otra productora hubiera cancelado la actividad, encogiéndose de hombros. Pero eso hubiera significado perder en la coyuntura a varios de los que se daban cita esa noche. Yara Liceaga, quien se las ingenia para hacer mucho más que los demás con pocos recursos, se agenció esa misma noche otro local, El Baldechú, casualmente en el mismo espacio donde naciera Poetry is Busy en el 2007. Y así fue como fuimos a parar en la San Sebastián en vez de la Fortaleza, y hay que decir que esta primera es un contexto muy apropiado para el festín de poesía que se dio en el Baldechú.
El sacrificio fue que Luis Trelles no pudo proyectar su corto pues no se contaba con el equipo adecuado y que Peña Forty tuvo que recitar su rap a capela. Debo decir que no sé qué iba a hacer con sonido, pero fue un afortunado accidente que Peña Forty nos mostrara su rap así, desnudo. Éste tenía una fuerza y una contundencia tanto es su poesía como en su voz que dejaron a muchos sin aire en el bar.
Peña Forty fue el penúltimo que presentó. El primero que presentó fue José Miguel Curet Arana, quien leyó de su libro Revienta publicado por la editorial Atarraya Cartonera. De éste leyó “Pulsa el tiemblo”, “La misma forma de caerse” y “Revienta”. Los poemas son de un carácter lúdico tanto en sus imágenes como en sus recursos lingüísticos. Esto se une a un carácter liberador y aventurero de la voz poética. Fue un buen comienzo para encajar en el evento luego de la velada accidentada.
Luego de Curet Arana, leyó Alexandra Pagán Vélez varios poemas, entre ellos “For Sale”, “Retrato de mami I y II”, “Leche con Quick” y “Adulta”. Los poemas de Pagán Vélez retratan la domesticidad desde el alienarse en la distancia en el tiempo. Si bien “For sale” es una crítica al consumerismo rampante y a la inutilidad del materialismo, el resto de sus poemas fueron más íntimos, con una voz poética que rememora un lugar distante en el tiempo y su búsqueda por recuperarlo. Esa dulce nostalgia le lleva a hacer fotos que son ideas de las personas más que retratos de personajes.
Le siguió Adiela Marie con una serie de “Tantrums”, cuyas explosiones de frustración poética son de una sensatez apabullante. Entre estos poemas-tantrums estaban “Tantrum 15”, “Tantrum de la ausencia”, “Tantrum del manglar”, “Tantrum del miedo”, “Tantrum del clon” y “Tantrum 9”. En estos poemas impera el ludismo metafórico para significar otra cosa que lo que se dice. Los temas son domésticos y cotidianos, pero se extrañizan para evidenciar la frustración al conformismo, la rebeldía a asentarse y domesticarse como mujer y, al final, la sorpresa de la alegría dentro de alguna de esta domesticidad.
Un excelente ejemplo es el “Tantrum del clon”, donde la voz poética se lamenta ante su cambio de estado en la maternidad, pero al final la dulzura se manifiesta ante la sorpresa del sometimiento a esta opresión.
Todo el que ha vivido colabora
a que esta estaca me ancle
a ser pedestre
a ser humana
a ser materia perecedera
a asociarme
más por necesidad que por gusto
Crío con tanto esmero
esta eterna setencia
Soy pez pescada
con una caña
de la que cuelga una arteria
a la que me enganché
y Ahora vivo
amamantando el anzuelo
Mi síndrome de Estocolmo
tan y tan tierno
Omar Obdulio Peña Forty siguió con su rap recitado. La fuerza de su voz y la contundencia de su verso compensaron cualquier tecnología musical de la que se careciera dada las circunstancias. Su presencia escénica es imponente y cómoda a la vez y su emoción al recitar sus versos contagió a los presentes. Su recitación marcaba las instancias en que sus versos de denuncia e inconformidad debían hacer mella en los presentes.
La velada finalizó con Urayoán Noel. Es evidente que Urayoán es uno de los poetas más vibrantes, más eruditos y más experimentales de las letras puertorriqueñas actuales. En su poesía se mezclan su conocimiento por las formas tradicionales poéticas con sus experimentación lingüística, léxica y sonora y su vaivén entre el inglés, el español y el spanglish. Su juego con la homonía sonora de las palabras en los tres idiomas es refrescante y atrevido. Su presencia escénica es demoledora: nada puede competir con él, ahí el acierto a que cierre la noche.
Allí leyó de su libro nuevo Los días-porosos. Entre los poemas que leyó estaba “You are now entering Bronx Piedras”, “Un verano en NY”, sobre un concierto del Gran Combo en el World Trade Center unos meses antes del 11 de septiembre del 2001, y un recorrido desde Vacía Talega hasta la UPR llamado “Los días porosos”. Noel, además de sus juegos léxicos y lingüísticos, juega con la tecnología y su intervención en la locución y en la semántica.
Uno de sus poemas es una improvisación grabada en su Smartphone. Otro es un experimento que involucró las diversas traducciones de inglés a español en ida y vuelta muchas veces usando el traductor google. Así, la presencia escénica de Urayoán Noel, incontenible en el espacio del Baldechú, marcó el fin perfecto para el incontenible e imparable Poetry is Busy liderado por Yara Liceaga, que es realmente una de las diosas musas de la poesía contemporánea puertorriqueña. Sin Yara, nadie se ocupara de la poesía.
Lista de imágenes:
1. Yara Liceaga, gestora cultural. Foto por Mara Pastor.
2. José Miguel Curet Arana, foto por Patricia Andreu.
3. Alexandra Pagán Vélez.
4. Adiela Marie, foto por Adiela Marie.
5. Obdulio Omar Peña Forty.
6. Urayoán Noel.