Escapar a un lugar pasteurizado, donde todo reluce, reverdece y parece regenerarse. La película Elysium (2013), escrita y dirigida por Neill Blomkamp, nos devela y revela ese lugar y la gesta de un personaje, Max (Matt Damon), para conseguir llegar a él. Ese lugar fabricado existe a solo unos 19 minutos de vuelo desde la tierra y allí parece asomarse el mítico Dorado, la fuente de la juventud, el cielo de los que sueñan con dejar el dantesco planeta Tierra, cuando la contaminación y la sobrepoblación han hecho irreparable mella para el año 2154. Desde niño, Max había soñado con llegar a ese otro mundo--quizás cándidamente--donde las calles no están pavimentadas con oro sino que en ellas se respira el mejor aire posible y se encuentra el mejor uso tecnológico para cuestiones de salud.
El detalle clave radica en que todas las delicias y perfecciones que presume ostentar la estación espacial Elysium (el lugar fabricado) como hogar de los ultra-pudientes no es más que un infierno disfrazado de progreso y abundancia. Aquellos en control, como el despótico personaje de Delacourt desempeñado con gravitas por Jodie Foster, son los mismos que a través de la humanidad han pisoteado a "los de abajo", desde los llamados infieles, hasta los que hoy en día laboran en maquiladoras. Elysium, por ende, no puede ser el mejor de todos los mundos posibles como diría ingenuamente Cándido en la obra de Voltaire.
La trama en la tierra ocurre en Los Ángeles, no en su versión hollywoodesca, sino en una cruel y cruda en que cada cual lucha por meramente respirar y sobrevivir. La película alterna entre inglés, español y francés, aunque este último parece reservado para el uso exclusivo de los líderes en Elysium. Las jerarquías que han atribulado a la humanidad a través de su historia se acentúan en este futuro en que la tecnología se utiliza para un gran bien (la salud) pero para un gran mal: la deshumanización extrema de los que no forman parte de la élite y que son poco más que peones dentro de las artimañas de control de quienes los subyugan.
Los niveles alegóricos del filme son varios y más que relevantes en cuanto a las grandes crisis de derechos humanos que vivimos en el 2013. El que los residentes de la Tierra se consideren "ilegales" en Elysium y por ende no puedan recibir el respeto ni el acceso a la sanción que "los de arriba" gozan en su artificioso entorno nos obliga a reflexionar sobre la inmigración en el suroeste de los Estados Unidos y en situaciones con fronteras ideológicas, socioculturales y/o artificiales alrededor del mundo.
El que Delacourt sea un ser despiadado y en complicidad con la atrocidad que Elysium representa nos muestra que más allá del género de la persona, el poder desmedido tiene la capacidad de corromper a cualquiera, incluso haciendo que él o (en este caso) ella avale prácticas abusivas contra los enfermos, los desvalidos, los niños, los del pueblo común, las mujeres y la humanidad. Así como la gran alegoría es ese poder obsesivo que representa el paradigma colonialista, imperialista y explotador, el personaje de Max logra llegar al lugar soñado desde chico, no para saborear sus "delicias" sino para transformar ese infierno sobre-maquillado en un ambiente justo y ético al que sí se debe aspirar.
Decía la arecibeña Luisa Capetillo para la década de 1910 que las fronteras son una forma de egoísmo y que cuando sean superadas, habremos "perfeccionado el modo de acortar distancias de un modo seguro" (Walker 220-221). Ésa era la misión de Max. El lugar mítico para nada era la divertida e intrigante Avenida de los Campos Elíseos en París ni mucho menos el mejor de todos los mundos posibles. El tal Dorado del siglo XXII resultó no ser el ambiente de regeneración que aparentaba, pues más bien hospedaba la degeneración del potencial humano y tecnológico. Ésa es la reflexión que Elysium nos exhorta a considerar si queremos expandir ideales y posibilidades sin escapar de nuestra propia humanidad y condición de persona.
Fuentes:
Elysium. http://www.imdb.com/title/tt1535108/?ref_=fn_al_tt_1
Walker, Lara. Absolute Equality. An Early Feminist Perspective. Influencias de las ideas modernas (Luisa Capetillo). Houston: Arte Público Press, 2009. Impreso.
Todas las imágenes pertenencen a la promoción de la película Elysium, producida por Sony Pictures.